- Fui al cumpleaños de un amigo al que, recién me doy cuenta, quiero mucho más que a varias personas que conozco desde hace años. - Aprendí a escuchar latidos fetales (y control obstétrico en general). - Ví un parto por primera vez. - Ví una autopsia por primera vez. - Me dí cuenta de que realmente me gustaría ser madre. - Tuve el placer de reír (y pensar) en vivo con Coco Legrand. - Daniela García recibió mi prueba con su prótesis en forma de gancho. - Pude dormir sin fármacos. Pésimamente, pero pude. - Olvidé a mi ex definitivamente! =) (en serio). - Casi me reprueban por inasistencia, me salvaron las notas (no podría perder otro año). - Lloré en público (y mi amigo estuvo ahí, conmigo). - Confié a mis hermanos un problema. - Recibí una llamada de una persona muy especial para mí (a una hora también muy especial), de una ciudad a la que amo y espero volver a vivir algún día. - Me comí una barra de chocolate de una sola vez y sin culpa. - Me hice adicta al gatorade. - Pasaron 48 horas en las que sólo me comí un super 8 (en realidad, un tercio de). - Me dí cuenta de que bajé una talla de pantalón. - Aprendí que los hombres también pueden ser cursis ("cierra los ojos"). Esta lista de aparentes estupideces, no se imaginan lo que me hizo madurar. A veces no es necesario vivirlo todo para aprender, basta con que estemos atentos a los detalles de la vida... son ellos los que le ponen la sal. |
por dani ceroaporte |
0 comentarios: « Inicio |