cosas de la vida, peladas de cable... se aceptan sugerencias



 martes, octubre 18, 2005 (9:58 p. m.)
Collar ortopédico blando y yo (no le amo)

De casualidad no tuve clases hoy*, porque es el “paseo” a cartagena para celebrar la semana dela facultad; es la gran excusa para tomar, bailar, en fin, pasarlo bien de la manera que uno quiera... una versión más ñoña del famoso paseo al que asisten todos los de la U para celebrar la semana mechona al mismo balneario.

Todo –o casi todo- daba lo mismo porque me podía levantar tarde, que era lo importante. De hecho, desperté cerca de las 10 de la “madrugada” teniendo intenciones de dormir hasta las 12, por dos razones: a mi dormitorio – que mide 2 metros cuadrados- llega el sol DIRECTAMENTE y consecuentemente mi piyama por poco no era la última capa de mi epidermis (si, la medicina me sale en todo)... es asqueroso, lo sé, pero había sudado demasiado, resumiendo, me estaba cagando** de calor. Así de la nada, mi despertar que no había sido tan malo después de todo y en realidad, mi día completo, se transformó en una pesadilla desde el momento en que intenté levantarme... HORROR!!!, NO PUEDO MOVERME!!!.
Daba pena, tenía el cuello paralizado y cada vez que intentaba moverlo mis gritos sonaban peor de lo que he sonado cantando en público (algo asi como AAAAAHHHGGGGG!!!, pero con tono rabioso y quejumbroso a la vez).
Después de ducharme, vestirme y desayunar a duras penas (tuve que ponerme una camisa negra, imposible ponerme algo sin botones... todavía estaría llorando), recordé que tenía hora al médico, precisamente porque un dolor de espalda – y de mierda** - que me estorbaba desde hace un tiempo.
Que vergüenza, creo que de verdad me veía patética... si hasta me dieron el asiento en la micro!!!. Luego de un caluroso viaje en micro desde mi casa en ñuñoa hasta la facultad – donde era la consulta- en independencia, llegué finalmente a la famosa “hora” y esperé mi turno de atención durante más de media hora.
Sumando: calor + camisa negra + pensar que todo el mundo estaba en el “paseo” + imposibilidad de moverme + dolor + espera = paciente conflictivo. Era feliz en ese momento.
Así entré a la consulta y me atendieron:

- no puedo moverme – dije con cara de angustia creo, porque me quedó mirando feísimo...
- ¿tienes cólicos?- aludiendo a mi “sindrome de intestino irritable”.
- no, tengo un dolor en el cuello y los hombros que me tiene aburrida –
- ..... a ver... voy a examinarte....
- AAAAAAAAAAAHHHHHHG!!!- grito similar a los anteriores cuando me TOCÓ el cuello, cuando intentó MOVERLO afloró el chewbacca que todos llevamos (un grito simplemente indescriptible).
El médico, después de mirarme con una cara rarísima cerca de dos minutos..
- ¿como has estado?- con cara de preocupado...
- eeeee bien... solo este dolor....- y pregunta el perla!
- ¿segura?... porque a veces en la universidad uno puede sentir que... no puede con todo... – qué le pasa?, pensé- tu no has consultado un especialista que te escuche y tal vez te ayude... farmacológicamente.... –yaaaaa se pasó!-
Había aguantado un viaje en micro, el dolor, la espera, etcétera; pero que el colega me estuviera casi preguntando si estaba media loca o “tomadita de los mervios”...
- ¿me está preguntando si voy al siquiatra? ¿quiere saber si tomo relajantes? ¿si estoy enferma de los nervios?- así sin pausa, le dije en voz alta (léase:grito) y en 0,5 segundos. Probablemente me desfiguré... estaba, un poquitín molesta.
Qué se creía, que no podía manejar mis nervios?, que soy una neurótica?...
- eeeeee no... como tu problema del colon es nervioso.. ahora esto sin causa, que ya te había pasado antes... además por tu carrera, yo sé que el tercer año es el más difícil... – de verdad se hundía en el escritorio, casi me dio pena- quizás estás un poco ESTRESADA y te convendría conversarlo con algún especialista...
- NO GRACIAS! – si, me alteré y qué?
Decidió recetarme antiinflamatorios de los más fuertes y un comodísimo COLLAR ORTOPÉDICO BLANDO por una semana... si, una semana, justamente la semana que ha tenido los días más calurosos y soleados de la primavera.

No le bastó con tratarme de neurótica (exagero, lo se... aunque mi reacción lo justificaba), ni decirme “hazte ver” ... me recetó reposo absoluto de 5 días (que usé para crear el blog, JAJA).
... y esa es la historia... “mi collar ortopédico y yo”, una relación sin rumbo y con final escrito: debía deshacerme de él el miércoles, pero hoy no soportaba el calor, digamos que el collar pasó a mejor vida y a mí me sigue doliendo el cuello, pero menos.
*miércoles 12 / **sorry por las “palabrotas” (parezco una mamá)

PD: machi ya po, el gancho!! jijijiji

por dani ceroaporte
2 comentarios:

Blogger rdp (8:22 a. m.) dice que...  
Me imagino que no era esa la idea, pero me reí harto con el relato despiadado que hiciste de tu día.
Es triste y molesto que a una la deriven al loquero, además con un 'doctor' tan atinado como el que te tocó, sobran los comentarios...

La única... 'queja' podría ser, es que leí bien difícil porque la letrita es un poco chica y enrevesada para mis ojos... pero todo el resto está súper.

Qué pro se debe sentir al estar estudiando medicina en la Chile... yo tb estudio en la U pro Ingeniería aunque por poco rato más, saludos!
Blogger Camilo Grez (4:13 p. m.) dice que...  
perdona pero no pude evitarlo, me rei demasiado, lo siento... sólo una pregunta pq en algo me perdí: lo del cuello pasó de la nada???
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